domingo, 28 de diciembre de 2008

Cambiamos de dirección

Buenas a todos/as de nuevo.

Hace 3 meses que lancé este blog al agua en busca de que sus escribas le dieran la posibilidad de salvarlo, que contaran sus historias y revitalizáramos entre todos/as la idea de un blog colaborativo donde múltiples experiencias fueran rellenando la pantalla en blanco de clama por ser escrita.

Hoy, 3 meses después (bueno, 3 meses y 2 días), ningún salvavidas se ha lanzado...así que voy a dar un giro unilateral al propósito de este blog. De ahora en adelante lo convertiré en un blog donde contar lo que me vaya pasando, un poco sobre todo, sobre lo humano y lo divino. Un blog donde muchas cuestiones frikis probablemente se vayan colando para confeccionar algo así como un manual para personajes con intereses semejantes a los míos. Escribiré sobre los temas que vayan ocupando mis quehaceres diarios y, probablemente, con algún que otro escrito que se me vaya ocurriendo sobre la marcha.

Imagino que en las materias técnicas, publicaré por duplicado las entradas, aquí y en el blog nidea-soluciones, y para lo demás, sólo aquí.

La nueva dirección, a partir de que consiga dar el giro a ésto con la primera entrada, será cooperantenohaycamino.blogspot.com, y mantendré a los/as escribas actuales sólo por si alguno/a en un momento de lucidez, nos brinda algún texto casual. Estáis todos/as invitados a colaborar cuanto queráis.

A quienes seguísteis la historia del Napo el año pasado, muchas gracias y espero que os animara a colaborar en ésto de la cooperación técnica para el desarrollo, o al menos, os gustara leer la experiencia vivida.

Muchas gracias a todos/as, y como siempre...¡comed muchas verduras! ;)

viernes, 26 de septiembre de 2008

un salvavidas para este blog

Buenas a todos/as, esta entrada va destinada en realidad para quienes tienen permisos de escritura en el blog. He notado (jeje, se ve que soy perspicaz), que nadie se ha decidido a escribir ninguna entrada, así que he pensado 2 posibilidades, una cambiar la dirección del blog y hacerlo un blog personal para escribir mis andanzas por la Fundación EHAS ahora que ando trabajando ahí, o bien revivir la actividad de este medio...

...por ello pido un salvavidas para el blog a quienes están en el barco. Si queda alguien ahí que oiga la súplica de auxilio que me escriba un correo diciéndome que tiene intención de escribir, de lo contrario en la próxima entrada este blog gritará sus últimos extertores con una entrada en la que comunique cuál será la nueva dirección para acceder al blog, que pasará a tener otro objetivo más productivo.

Me daría un poco de pena que la aventura telemática de escribir un diario colectivo de vivencias, como dije en la inauguración del blog, "escritas en caliente, mientras se vive y no mientras se recuerda", muera, pero creo que las herramientas solo lo son si sirven para algo. Y puede ser que a esta herramienta le haya llegado el tiempo del reciclaje...quién sabe, igual todavía hay hueco para una herramienta desauciada...

lunes, 12 de mayo de 2008

Libro "Redes inalámbricas para Zonas Rurales"


El Grupo de Telecomunicaciones Rurales de la PUCP (Universidad que es contraparte local de los proyectos que la Fundación EHAS desarrolla en Perú, como por ejemplo el que aquí hemos relatado del Napo), ha publicado un libro que trata en profundidad el despliegue de redes inalámbricas para zonas rurales de países en desarrollo. Podéis descargar el libro si lo deseáis ya que está licenciado bajo Creative Commons. Os lo recomiendo.

lunes, 5 de mayo de 2008

¡Sírvame la despedida mejor fría!

Bueno...aquí estoy en mi último post sobre el Napo.

Lo he alargado mucho, quizás demasiado, por un efecto psicológico que se produce al terminar de contar una historia...no se, es como si de nuevo se acabase, parece como un "ya fué", como dice la gente a 9000km de aquí.

Pero bueno, tengo que hacerlo, tengo que dar cierre a esta historia y que otros en el futuro escriban en este blog contando su experiencia. Por el momento y si se cumplen las previsiones (previsión = "financiador suelta la pasta") es posible que en octubre/noviembre o por ahí, otro Nacho escriba en este blog para contaros otra historia sobre Ecuador...pero todo se andará.

Creo que en la entrada anterior ya algo os había hablado de cómo un lunes 10 de diciembre de 2007 Yuri y yo montábamos en un avión de la compañía LAN rumbo a Lima desde Iquitos. Inés y Leo todavía se quedarían un día más que aprovecharon para hacer algunas compras y demás.

Ya desde mis últimos días en la selva, desde Santa Clotilde, hablé por mensajería instantánea con Carlos (ingeniero de EHAS trabajando en Lima en ese momento y amigo del alma) y con Yllari (compañera de piso de Carlos en Lima que ya en ese momento era también amiga inestimable mía) para pedirles el favor de que me alojaran la siguiente semana en su hogar limeño. Así pues, con todo atado para mi regreso, cuando llegué a Lima lo primero fue volver a la PUCP para descargar la parte del material que nosotros transportábamos y para un reencuentro con todo el Grupo de Telecomunicaciones Rurales de la PUCP. Como en toda vuelta de viaje, fue estupendo arrancarse a contar batallitas, reirse de lo pasado y comenzar ese lento proceso de asimilación de lo vivido, que aún hoy no ha concluído, aunque ya vuelvo a estar de nuevo muy asimilado a mi rutina cotidiana.

El día de mi regreso a Lima, Inés, la pobre, tuvo un duro contacto con el frío mundo de la Universidad Carlos III y su fauna. Por el no muy inteligente edicto de uno de sus profesores y con la complicidad de un esquema de evaluación frío y estúpido que impera en esta universidad que nos apadrina, al perderse una de las prácticas de la que era su última asignatura en la carrera, se le dijo que tendría la asignatura suspensa en esa convocatoria y tendría que esperar a presentarse en septiembre (quienes conozcan los procedimientos de la Carlos III no se sorprenderán, pero quizás a los demás les sorprenda saber que una universidad que ha firmado un código de conducta en materia de cooperación para el desarrollo en el que se afirma que en ningún caso puede ser perjudicado un alumno por realizar una labor de este tipo, sea capaz de suspender a una alumna sólo por no presentarse a una práctica que pudiera haber repetido más tarde, y a la que no pudo presentarse por estar realizando tan encomiable labor en la selva peruana). Ésta amenaza hizo que tuviera que comprar un billete de vuelta a España para el día siguiente a su vuelta a Lima, por lo que la inestimable compañera que durante casi 2 meses y medio vivió conmigo toda esta grandiosa vivencia, se me escapaba de vuelta. Desde aquí quiero dar las gracias a Inés por toda su experiencia y todo cuanto me ha aportado su presencia y decisión durante todo el tiempo del proyecto. Si por mí, mis despistes y mi desorganización hubiera sido, a saber cómo habría ido todo :). ¡Gracias Inés!

Y así quedaba yo en Lima sin mi compañera, dispuesto a vivir los últimos días de esta etapa peruana de mi vida. Los días siguientes los pasaría yendo a dormir a casa de Yllari, Carlos y Santiago y pasaría el resto del tiempo en la PUCP transfiriendo todos los datos de lo realizado en el Napo, redactando informes, y un largo etcétera que aún no ha sido cerrado. Todavía el informe final del Napo está siendo redactado (sí, somos así de lentos :) ) y queda por enviarse un manual de "línea de comandos" que le prometí a mi gran amigo Robin Vásquez de Santa Clotilde.

Por lo demás, las noches limeñas las pasé con Yllari y Carlos viendo películas, hablando, riendo y compartiendo mi vida con ellos. Tengo que lanzar un agradecimiento especial a Yllari, que tanto me aportó y que tanto me enseñó. Poeta inigualable (os recomiendo que visitéis su blog si queréis disfrutar de su arte), persona de enorme corazón con gran capacidad para hechizar con sus palabras y brindar a quien le rodea un trocito de cielo con forma de verso o de conversación profunda. Si paseáis por su blog, descubriréis una burbuja donde todo es distinto, más bello, más alegre...o más bien, lo que veréis es la impronta de su alma con forma de pixels. Disfrutadlo amigos/as, pocas webs condensan tanto sentimiento (por cierto, ha publicado su primer libro de poesía, "El canto de los ajenos" que os recomiendo os hagáis con él como sea).

Realmente creo que un trozo de mí está en Lima y en el Napo, y que un trozo del Napo y de Lima volvieron conmigo. Dejo tras de mi experiencias, vivencias y aprendizajes incuantificables que quizás un día vuelva a encontrar, ojalá. El correo electrónico se torna ahora el único medio para recorrer ese cordón umbilical de 9000kms que me he fabricado en ese tiempo de trabajo en Perú. Amigos/as, para mí en este recuerdo hay mucho agradecimiento y cariño hacia todo lo vivido y hacia todos/as quienes han hecho posible que lo viva, así que pondré algunas fotos de personas que quiero recordar antes de dar carpetazo a la historia en este blog y dejar que otros/as puedan contar la suya. A todos/as, ¡muchas gracias!

A Leo (alias "Leófilo", alias "Leontina"), que se comportó como algo más que un buen jefe de proyecto, fue casi como un padre para nosotros/as, haciendo todo infinitamente más fácil y sacrificándose con su esfuerzo cada segundo que lo requiriese. Gracias amigo.



A Teo (alias "Teopoldo", alias "Teolinda"), que me mostró la selva desde sus propios ojos, que me acercó más que nadie pudiera haberlo hecho a la bondad de sus gentes y que se convirtió desde entonces en un amigo (casi hermano diría yo) que procuraré no perder desde la distancia.


A Inés (alias "inesita"), compañera y amiga del alma, inestimable apoyo de largo bagage y capacidades sin límite. Por aguantarme cuando tuviera que hacerlo, por su posición firme y decidida cuando yo no la tuve, por su sacrificio, por darle un empujoncito a la vida auguantando los chaparrones implacable incluso desde la posición de ser la única mujer en un entorno de hombres, lo que lo hace más complicado aún. Gracias por tu fortaleza, tu compañía y tu amistad.


Al gran gran Victor Hugo (alias "vitucho"), que con su desparpajo y su alegría hicieron de San Rafael una población de parada deseada y de una posible malaria una lejana posibilidad que se alejaba con pinchazos de Metamizol (si mal no recuerdo).


A Yllari, que con su gran corazón, su poesía siempre transformante, sus palabras y su mirada, me unieron emocionalmente a Perú de forma única. Gracias por estar ahí, por alojarme, por saber tratarme y entenderme de forma tan profunda. Gracias por ser tú.


A Carlos, amigo del alma de la Carlos III con quien el reencuentro en Lima fue todo un regalo y una bendición. Por ser un bálsamo, un lubricante perfecto para nuestra adaptación al cambio de entorno y un compañero de días y noches limeños que espero poder repetir en Madrid por mucho. Gracias amigo.


A mi gran amigo Robin Vásquez (Ingeniero Informático en otra vida) por su incansable trabajo para el beneficio de todas las personas que en el Napo moran, por su afilada lengua chistosa siempre preparada para desparramar un chiste sobre la mesa o para gritar "chinchón" en medio de la selva (mientras discrétamente hace trampas). Gracias compañero.


A Yuri (alias "Yuriko"), por su paciencia, por enseñarme el valor del trabajo bien hecho sin importar el cuándo, por estar dispuesto a todo con semblante apacible y discreto silencio, por su constancia en el trabajo.


A Quique ("el cocinillas") que en más de una ocasión nos sacó del apuro con su Quaker bien preparado y con algún que otro tequila bien servido en San Rafael.


A todo el personal del Centro de Salud de Santa Clotilde, que nos cuidaron como si fuéramos hijos extraviados que vuelven al hogar (con tarta de chocolate incluída), por su amabilidad y su amistad.


A Gerson (alias "la Gersi") porque con su alegría (en ocasiones extrema) hizo más divertido el paso por Lima y muy productiva una formación que hay que decir que fue "tooooodo un éxito", aunque me quedó pendiente ver la perfección del baile de su "marinera norteña".


A Patricia...


...a Rafa...


...a Alonso...


...y a Vanessa. Por situar en el mapamundi de mis amigos 4 puntos fuertes en Loja, Ecuador, y por trabajar como lo hacen, de forma incansable, por el desarrollo de su país desde la UTPL (Universidad Técnica Particular de Loja).


A mis hermanos de Campo Serio, Víctor (alias "alemán") y Robert, que con su calma, su buen hacer y su discreción, se hicieron buenos amigos nuestros, nos abrieron su corazón y nos brindaron buena conversación, comida y bebida. Gracias por esas charlas nocturnas, gracias por curarme cuando lo necesité (jeje, menos mal que al final no fue malaria, ¿eh?), gracias...gracias por todo.


A la selva y a sus gentes, por acogernos con su alegría, su vida y sus costumbres, y consentir que un blanquito extraño realizara una pequeña aportación y aprendiera tanto.

...y como no...


...también a sus bichos, por dejar que saliera de allí con vida y la suficiente sangre en el cuerpo como para contarlo :).

...y por supuesto también, a todo el equipo de salud de Cabo Pantoja, a Lima (Carlos, Santiago, Yllari, Oriol, Prune...) y a todo el Grupo de Telecomunicaciones Rurales de la PUCP (Leo, Juan Paco, César, River, David, Lucho, Jaime, Paola, Rómulo...), a Perú y a tanta gente de la que no tenía foto almacenada pero que también están en mis recuerdos y han sido ya integrados en mi historia como yo espero haberme integrado en la suya.

A todas, a todos, mil gracias de un granaíno jaenero con formación madrileña y ahora sentimientos también un poco peruanos, un poco selváticos y un poco naporunos.

Dejo en adelante este blog a quienes quieran relatar su historia en la cooperación para el desarrollo. Sospecho que no pasará mucho tiempo antes de que alguien comience a contar su historia. Para todo el que quiera saber más de este proyecto, en la web de la delegación Carlos III de Ingeniería Sin Fronteras dejaré colgados los informes del proyecto cuando estén terminados (ya falta poquito) y podréis ver más fotos del proyecto.

Un saludo amigos/as. Hasta pronto y ya sabéis...

...¡comed muchas verduras!

viernes, 29 de febrero de 2008

De vuelta de tó, de vuelta de ná

Buenas de nuevo compañeros/as de penurias y vivencias los unos, lectores distraídos por la web (no creo que haya muchos más que los colegas y eso) los otros.

La vuelta a Santa Clotilde plantaba encima de la mesa lo que días atrás ya nos veníamos temiendo: el proyecto estaba llegando a su fin, y vienen a la cabeza de uno todas esas cosas que surgen en las despedidas como por generación espontánea, aunque siempre estuvieron ahí, "con mucha gente mantendremos el contacto, con otros lo perderemos, cómo creemos que ha estado el proyecto, ha sido realmente útil, y ahora ¿qué?", en fin, esas rayadas mentales.

Las chavalinas del centro de salud, con las que ya tan bien nos llevábamos, nos habían prometido una tarta de chocolate de la que quien me conozca podrá suponer de antemano que di buena cuenta en su momento. Es bien conocido por mis allegados y poco por los científicos que debieran estudiar mi biología, que poseo dos estómagos bien diferenciados y que separan su funcionamiento en función del material que acceda al esófago. Así, si lo que me echo al gaznate es un dulce, el estómago de dulces, que parece no tener fondo, entra en funcionamiento. Para todo lo demás, tengo un estómago normalico con gran elasticidad para asumir atracones. La perspectiva de la tarta me tenía contento, sobre todo teniendo en cuenta que no habían surcado muchos dulces mis entrañas desde que llegamos al Napo.

Según lo previsto, Yuri y Kike fueron a Tacsha Curaray en la mañana temprano, y quedamos con ellos en recogerlos a la bajada con un bote del gobierno regional que nos cobró el pasaje a S/.50, que era más barato que los S/.75 del pasaje en rápido hacia Mazán.

El día lo pasamos realizando las labores que restaban en Santa Clotilde, como instalar la nueva caja de batería que aún no se había hecho en este lugar (a la subida faltaba por llegar una caja así que nos llevamos la de Santa para instalar la suya a la bajada). Leo, demostró sus dotes de electrónico fabricando un conversor de 12 a 5 voltios funcional a partir de piezas de 2 estropeados, luego repasamos toda la instalación y constatamos que todo estaba en orden, amén de realizar una última monitorización de red para que quedara registro de todo.

Luego llegó la noche, y con ella la tarta de chocolate y la despedida. Nos tocó despedirnos de todos y todas con mucha tristeza, por saber que pasará tiempo antes de poder volver a verles, pero con la seguridad de dejar en el Napo algo más que sudor y trabajo. Gente buena, digna y acogedora puebla estos inhóspitos lugares y los carga de emociones intensas, de vida y de corazón. La selva late al son de sus gentes, y el personal de salud se asegura de aplicar las palas cuando se entre en fibrilación. Desde la pequeña tribuna de este blog quiero dar las gracias a cuanto Loreto y todo Perú han aportado a estos tristes españolitos que un día pasaron por ingenieros para ayudar en lo que supieron. La fotillo es del momento "tarta de chocolate" :).

A la vuelta un 8/12/2007, nuestras misiones eran sencillas. Primero recoger a Yuri y Kike, luego hacer parada en Negro Urco para tomar datos fotográficos y GPS de las posibles zonas de ampliación de la red hacia Iquitos (por cierto ya se ha conseguido financiación para esta ampliación que se llevará a cabo este año), luego una parada en Tutapishco también para lo mismo, y hacer el resto del camino de vuelta.

Yuri y Kike no se encontraban, y nos dijeron que se fueron en el rápido, así que proseguimos nuestro camino hacia Mazán. Aquí pongo fotos de nuestros altos en el camino para recoger datos. Como anécdota, en Negro Urco, una manada de búfalos nos pegó un buen susto al salir en estampida hacia nosotros. Gracias a que la responsable del puesto de salud sabía cómo reaccionar, nos quedamos quietos, pegamos palmadas al aire y los bicharracos (para que los veáis uno de ellos está en la imágen de cabecera del blog) se echaron a un costado dejándonos pasar. Fue un momento tenso :).

Recogiendo datos del terreno de Negro Urco

Después del susto con la manada de búfalos

Dentro del Puesto de Salud de Negro Urco

El P.S. Negro Urco por fuera

Llegando a Tutapishco

Un posible sitio para la torre de Tutapishco

El P.S. Tutapishco

El puerto y malecón de Mazán

Finalmente llegamos a Mazán, donde sin hacer parada cruzamos a Indiana, de ahí un botecito que apenas nos aguantaba el peso nos trasladó al puerto de productores de Iquitos bajando por el Amazonas, y ya allí un motocarro nos dejó en nuestro alojamiento para los siguientes 2 días, el hostal "La Casona", al lado de la plaza de armas, sitio confortable donde los haya con comodidades que llevábamos tiempo sin ver, como electricidad 24h y televisión por cable (Cable Mágico) que me puso por primera vez en contacto con las noticias de España a través del canal internacional de TVE.

Al despertar del descanso bien merecido en el hostal, fuimos a recoger a Fernando, Carlos y Germán (ya sabéis, los argentinos de la fundación de telemedicina Fundatel, por cierto, hay un link en el costado de la página ;) a ellos pa quien quiera visitarlos), así como a Robin y Javier, de Santa Clotilde (son quienes se van a quedar a cargo del mantenimiento más en profundidad en el Napo, y gente amable como nadie) y cómo no, Yuri (ingeniero cusqueño de buen corazón y costumbres firmes), y Teo (colega, casi hermano, que nos acompañó como torrero en el Napo. Sale en muchas fotos y algún que otro vídeo del blog). Nos fuimos a cenar juntos al restaurante "kikiriki" cerca de la plaza de armas y de ahí, rápidamente, al concierto que Explosión de Iquitos daba en honor de la patrona. Fue un puntazo ver en persona a quienes había estado escuchando hasta hartarme con la música que trasladamos todo el Napo en el movil de Leo. No aguantamos demasiado, pero suficiente para ver durante un ratejo el concierto. De ahí a la cama y a descansar.

El día siguiente, domingo 9/12/2007 fue el día en el que Yuri y yo compramos nuestros billetes para el lunes siguiente día 10/12/2007 temprano, que nos llevarían de vuelta a Lima en lo que sería nuestra despedida final de la selva (espero que sea mi hasta luego solamente).

Pasamos la mañana en Quistococha, que viene a ser el zoológico de Iquitos, donde se pueden ver los animales que, unos metros fuera de la valla, andan sin rejas ni vallas, pero son más difíciles de ver :). Aquí hay algunas fotos muestra de ello.

Los tapires

El majestuoso puma (un poquillo sobao)

Esta última foto se podría llamar "una dura apuesta". Comiendo en Quistococha, Leo y Yuri pidieron unos "suris" para compartir, que vienen a ser unos gusanos bien hermosos que salen de la corteza de un arbol y que alguna gente de la región los llega a comer crudos. En nuestro caso tuvimos la suerte de que estuvieran cocinados en "anticucho" que para los de este lado del atlántico quizás lo entiendan mejor como "pincho moruno de gusano", todo un manjar. La apuesta se hizo inevitable para que yo tragara semejante elemento, y Leo me aseguró que me pagaría la comida si me zampaba aquéllo, así que así fue y...bueno, mi cara con los primeros mordiscos lo dice todo...



...¡ah! también hicimos el mono un rato...



...y así se nos pasó el día, y llegó la noche. Cenamos en el restaurante "Al Carbón" juntos nuevamente, y luego un paseito por el malecón de Iquitos, ésta vez ya sin Robin, Javier ni Teo, una lástima, pero las charlas entre el trío telemédico (Fundatel) y el cuarteto napuruno (Inés, Leo, Yuri y yo) fueron animadas e instruyentes. Todo un gusto y un placer.

El 10/12/2007, me daría una madrugada de fiebres con visita al hospital regional de Iquitos de regalo, para seguir con un sueño intermedio y terminar con carreras en motocarro para llegar a tiempo al hospital primero a dejar muestras de heces, a casa de Teo después para recoger un rollo de plástico de embalar y al aeropuerto finalmente para embarcar hacia Lima. Al final llegamos a tiempo y pudimos pagar nuestras tasas y todo sin que el avión despegase sin nosotros, todo un lujo.

La llegada a Lima...bueno, eso yo creo que ya os lo cuento en la que yo creo que será mi última entrada sobre el "Proyecto de Repotenciación de la Micro Red de Salud del Napo" (¡Ole ahí peazo de nombre!).

Para esta entrada quiero dejar una postdata especial dedicada a todas las empresas petroleras que reparten el Napo, y en general la selva como si de un pastel se tratase, con "Leyes de la Selva" que pretenden regalar los recursos peruanos al capital internacional (cuando uno dice internacional en este tipo de entornos macroeconómicos usualmente quiere decir 50% norteamericano, 40% europeo, 10% no se sabe). Señores del petroleo, señores de la guerra, señores que representan lo que ayer representó el caucho, lo que tiempo atrás fue oro, plata, cobre, estaño o diamante. Señores que generan deudas externas, señores que juegan con las vidas por un puñado de dólares, que usan latinoamércia como su "Risk" particular. Señores del TLC, señores del oro negro...

...señores...

...por favor, dejen al mundo en paz y devuélvanle la sangre que le derraman. Algún glorioso día, el mundo dejará de perdírselo a ustedes por favor. El tiempo de la rapiña llegará, como todo, a su fin.

jueves, 7 de febrero de 2008

Próxima Estación: Santa Clotilde

Bueno, ya casi estoy terminando de contar toda la aventurilla del Napo. A ver si cuando acabe alguno de los demás se anima a contar la suya.

Íbamos contando por San Rafael. No os había contado que en la bajada traíamos dos nuevas pasajeras, una señora que tenía una úlcera en un ojo y que llevábamos a Santa Clotilde con nosotros para que la atendieran allí y su acompañante, con lo que en el bote, aparte del equipo íbamos en total 9 personas. El bote estaba un poco a rebosar y el motor que había sobrevivido a todo el viaje estaba flojeando. Con este panorama, nos dispusimos a embarcarnos hacia nuestro último trayecto por la red, hasta Santa Clotilde.

Después de despedirnos de Victor Hugo y Eliseo, los técnicos de enfermería y laboratorista que nos cuidaron como si fueramos de la familia, de despedir también a la señora que nos alimentó en San Rafael el tiempo que estuvimos y a los chibolitos a los que tanta gracia hacía que nos subiéramos a aquélla torre tan alta, nos embarcamos temprano.

La primera parada de rigor fue en la guarnición de selva del ejército peruano que queda en la entrada del río Curaray, para pedir permiso de tránsito y continuar nuestra travesía. Como siempre, me confundieron con un gringo :), y el soldado preguntó qué venía a hacer yo por allí. Don Hernán, nuestro motorista, explicó que no era gringo, sino español, y que éramos un grupo de ingenieros que estábamos allí por el tema de la red de comunicaciones de los centros de salud. Y bueno, solucionada la duda, nos dieron paso y continuamos río abajo.

En el camino nos topamos con un grupo de madereros que bajaban su cargamento hacia Iquitos, seguramente con el fin de venderlo para que luego en las casas de la gente bien se pueda uno alucinar con la maravillosa madera amazónica, tan buena, tan reluciente. No se si era madera ilegal, pero si así era, es curioso que nadie les viera bajar con el cargamento y sin embargo nosotros hayamos tenido que explicarnos a todos los grupos de militares y policías de la región :). Ahí dejo un vídeo del momento.



Ya que el camino era largo, pasamos el tiempo jugando a las cartas, a algún que otro juego instalado en los portátiles, conduciendo a ratos el bote y tumbándonos en la proa a descansar tomando un poco el solecillo amazónico :).

Cuando ya llevábamos un buen trecho navegado, de repente, el motor comenzó a fallar, lo que nos inquietó un poco, pues aún andábamos bien lejos de nuestro destino. Aquí os dejo un vídeo del momento en que el motor rearrancó cuando ya parecía que tendríamos que llegar a remo hasta Santa Clotilde (menos mal que no fue así porque habrían sido varios días con sus noches de travesía seguramente).



La cosa es que después de mucho trastear, Don Hernán decidió que aunque fallase prosiguiéramos a motor para intentar luego repararlo en tierra (al final resultó ser que durante un tiempo estuvo funcionando sin filtro, por lo que la porquería se le había acumulado). Otra cosa que siempre recordaré de esos viajes por la selva fue el famoso grito de "¡Bazofia!" que indicaba a quien estuviera en popa que algo se había enredado en la hélice del motor y había que sacarlo metiendo la mano y limpiándolo en el momento. De hecho, en una ocasión en la subida, apunto estuvo un tronco de esos que el río arrastra con toda su fuerza de dar con nosotros al agua mientras intentábamos rearrancar el motor tras uno de esos momentos de "¡Bazofia!" :).

Y bueno, poco más hay que decir del trayecto. Nos pasamos todo el día metidos en el bote, y llegaríamos a Santa Clotilde a eso de las 15h o las 16h, no recuerdo bien, pero buena hora para recuperar fuerzas ya que en la noche teníamos una reunión con el padre Jack para evaluar los resultados de las actividades en el Napo. Aquí dejo el vídeo del momento de llegada.



Tras la llegada guardamos el equipo y subimos a la torre a colocar de nuevo el dipolo de la antena que apuntaba a Tacsha Curaray para dejar toda la red en funcionamiento y comprobar el ancho de banda de extremo a extremo de toda la red, incluído ya el último punto, de Tacsha. Fue un gran momento y estando arriba de la torre, Teo, Leo y yo hicimos nuestras apuestas (una caja de cervezas) para ver qué ancho de banda arrojaría toda la red. Que me corrijan Teo y Leo si me equivoco, pero creo que Teo apostó por 1,4 Mbps, Leo por 1,3 Mbps y yo por 1,45 Mbps. Ganó Leo, pues creo que nos dio algo así como 1,3 Mbps (aunque he de decir que al día siguiente subió por lo que habría ganado Teo, pero bueno ;) ). En cualquier caso el dato era muy bueno y andábamos satisfechos de lo conseguido.

Luego vino una ducha tranquila, un poco de hamaca, y finalmente, la reunión en la que se trató sobre todo los temas de evaluación del refuerzo en la capacitación a usuarios, la sostenibilidad de la red, costes de mantenimiento, traspaso de la red a manos de quienes fueran a mantenerla en el futuro y demás asuntos. Estuvo bien, ya que entre otras cosas, el padre Jack nos mostró su satisfacción con el estado de la red y con el correcto funcionamiento, ya sin cortes de ningún tipo, del sistema de telefonía.

Nuestro día de llegada a Santa Clotilde fue el 5/12/07. Yuri y Kike irían al día siguiente a realizar unos trabajos que quedaban pendientes en Tacsha Curaray mientras nosotros ultimábamos Santa Clotilde, en lo que serían ya las últimas actividades en el Napo. Pero eso es ya material de la siguiente entrada, en la que trataré nuestra vuelta a Iquitos y el retorno a Lima.

Nada amigos, un abrazo fuerte y dejad que las verduras se acerquen a vosotros :).

martes, 5 de febrero de 2008

Del tirón pa San Rafael

Buenas de nuevo,

como el estudio es algo de lo que siempre trata uno de escaparse, pues aprovecho mi descanso (escapada) para escribir algo nuevo en este blog. Y es que ya se sabe que hablar del Napo siempre gusta más que estudiar sobre decisores óptimos para canales aditivos gaussianos.

Íbamos contando por el éxito de Campo Serio. Como ya os conté, la cosa había ido bien, y ya que el 8 de diciembre era el día de la patrona, "la Purísima", lo que suponía fiesta asegurada en Iquitos, pues nos llamaba un poco la idea de llegar a tiempo para un buen bailoteo. Además, nos enteramos que el grupo "Explosión de Iquitos", que junto con "Marisol" había sido nuestra banda sonora, tocaba ese día. Me he dado cuenta de que youtube existe, como Teruel, así que os dejo vídeos de las 2 canciones que rallaron nuestros cerebros hasta convertirlos en un puré de materia gris en nuestra travesía napuruna.

La famosa "Borracha Perdida" de Marisol :).



La tan tarareada por mí "Óyeme Negrito" de Explosión de Iquitos. Los que me conocen se estarán riendo hasta la próxima vez que me vean, pero, así es, esta era mi banda sonora amigos.



Por otro lado, un grupo de argentinos (Fer, Rodo y Germán) de la Fundación de telemedicina Fundatel (el blog en el que relatan lo que vivieron es muy interesante, además de que cuenta una historia paralela a ésta que ocurrió en el mismo lugar), había estado paralelamente a nosotros en Santa Clotilde y San Rafael haciendo unas pruebas de un software y hardware que están desarrollando para poder implantarlo junto a EHAS en las instalaciones del Napo. Habíamos hablado con ellos por correo-e primero desde el Napo y luego por teléfono usando la propia red de centros de salud. Lamentáblemente creíamos que no llegaríamos a tiempo para verles pues dependíamos de cuánto tiempo tardáramos en reparar el enlace de Campo Serio<->Angoteros, pero ya que todo estaba en orden, y que ellos se iban de Iquitos en el vuelo de la mañana del lunes 10/12, la esperanza de conocerles en Iquitos para las fiestas de la purísima creció exponencialmente.

Antes de acostarnos, cumplí mi promesa de instalarles a Robert y Víctor algunos juegos de ordenador nuevos para que tuvieran algo más que entretenerse. De los juegos instalados, los mejores fueron los míticos "Armagetron" y "Tux Racer". A continuación algunos vídeos de youtube pa que os imaginéis que juegos son quienes no los conozcáis :).

El Armagetron


El Tux Racer


A la mañana siguiente al éxito de Campo Serio, Inés, Yuri y Kike se montaban en "La Victoria", el bote del motorista "Don Hernán", que nos había llevado en nuestra travesía por todo el Napo, y bajaban a nuestro encuentro en Campo Serio. Ahí nos despedíamos acaloradamente de Robert, alemán y la madre de ambos, poniendo rumbo a San Rafael, donde el técnico de enfermería, Victor Hugo, gran personaje y cachondo mental donde los haya, nos esperaba...bueno, en realidad en el momento que llegamos estaba cazando en la selva, pero esperaba poder vernos al día siguiente :), y así fue.

En San Rafael revisamos la máquina, que resultó tener la falla en su lectora de DVD. Se cambió por una que se tenía de repuesto y listo. Por otro lado el problema que tenían para acceder a internet era símplemente que fichero de configuración de DNS (/etc/resolv.conf) se les había desconfigurado (especulamos sobre las causas, que pudiera haber sido una ejecución del programa network-admin de la computadora) así que lo reconfiguramos y listo, internet funcionando sin problemas.

Por lo demás la estación estaba plenamente operativa, así que seguimos realizando llamadas de prueba y observando la red por si las moscas, pero ya con bastante certeza de que todo estaba como tenía que estar. La noche todavía nos habría de dar el gusto de conocer al padre de Kike, con quien nos tomamos un tequila después de nuestro baño nocturno en el Napo.

Después del tequilazo, duro donde los haya, nos fuimos a nuestros aposentos (las camas de internamiento de enfermos) y a esperar al nuevo día, que sería el día en que de un solo salto, regresaríamos ya a Santa Clotilde para reunirnos con el padre Jack, responsable de la red de salud del Napo y finiquitar las últimas tareas del proyecto.

Y bueno, en la siguiente entrada os cuento cómo fue la vuelta a Santa Clotilde y nuestra estancia allí. Mientras tanto, descansad, cuidaros y si en el proceso alguna verdura surca el esófago pues bienvenida sea :).

lunes, 28 de enero de 2008

El día "D"...el éxito

¡Y llegó el día Del éxito!

Por supuesto esto no lo sabíamos aún nosotros todavía. Sólo sabíamos que nos teníamos que levantar temprano para trabajar lo máximo posible desde Campo Serio mientras Inés, Kike y Yuri hacían lo propio desde Angoteros.

Debió ser como a las 6 de la mañana, no recuerdo bien, cuando nos despertamos ese día. Lo primero, un buen desayuno a base de "Quaker" y unas risas que nunca vienen mal (la verdad es que no me puedo quejar, durante todo el viaje nuestro nivel de risotadas estuvo rayando lo tronchante, lo que hacía bastante llevaderos todos los inconvenientes que se presentaran).

A eso de las 9 de la mañana, si mal no recuerdo, y después de mucho remolonear, Limber nos apiló en el botecito pequeño que en Angoteros había disponible ya que era más rápido que el grande, junto con su hijo, su mujer y parte de nuestra carga, para llevarnos rápido a Campo Serio donde nos esperaban Víctor (también apodado "alemán") , Robert (nunca supe si se escribía con <<t>> final o no) y la madre de ambos. La verdad es que en todo el Napo todas las personas que nos encontraron se portaron con nosotros de maravilla, pero Robert, Víctor y su madre nos hicieron sentir como si aquélla fuera nuestra casa. Todo un lujo pasar por allí.

Lo primero que hicimos al llegar fue subir a la torre para reiniciar manualmente la WRAP2 de Campo Serio, que era la que estaba colgada desde hacía más de 2 semanas dejándonos incomunicados río arriba. Como esperábamos, el resultado fue que la red volvió a funcionar normalmente, pero eso de que la WRAP se colgara sola era muy sospechoso e inestable. No podíamos irnos de allí dejando aquéllo en ese estado. Teníamos que encontrar la falla.

Así pues, estuvimos probando múltiples cosas: intercambiando tarjetas inalámbricas, reiniciando interfaces de red, etc y ya pensábamos en reinstalar la WRAP para descartar el fallo de software cuando descubrimos que una de las tarjetas hacía cosas raras. Entonces a Leo se le encendió la bombilla. ¿Y si cambiáramos esa tarjeta? La cosa parecía imposible pues no traíamos repuesto para tarjetas inalámbricas, pero entonces Leo recordó que en su portátil tenía una tarjeta CM9. La tarjeta que estaba fallando era la SR2 que son las que se usan para los enlaces más largos pues botan como unos 400mW de potencia, mientras que las CM9 si mal no recuerdo botaban algo así como unos 180mW. Era un problema, pero bueno, mejor que llegara menos nivel de señal y reportarlo para que en el siguiente viaje al Napo alguien trajera una SR2 antes que dejar la red inestable y que se pudiera caer en cualquier momento.

Sacamos la CM9 del portátil de Leo, la colocamos en la WRAP2 sustituyendo la SR2 y ¡voilà! como por arte de magia todo estaba activo y estable. Obviamente el nivel de señal percibido desde Angoteros se redujo considerablemente, unos 10dBm, pero seguía rondando los -70dBm que era suficiente para conseguir el enlace. Decidimos pues hablar con el grupo de Angoteros y hacer un afinamiento de la alineación de las antenas para alcanzar el mayor nivel de señal posible, y finalmente se pudo conseguir un nivel de señal recibido en Angoteros cercano a los -66 o -67dBm si mal no recuerdo. No es que fuera lo mejor que habíamos visto, pero suficiente para tener la red estable y funcionando.

Entonces vino el momento de ver el ancho de banda de extremo a extremo (sin contar con Tacsha Curaray que todavía no tenía comunicación debido a que teníamos el dipolo de su antena en nuestras manos) para ver si conseguiríamos ese 1Mbps que teníamos como objetivo para el viaje.

...y...

...¡tachánnnnnnnn!...el ancho de banda llegó incluso a los 1.5Mbps. Os podéis imaginar la felicidad. De hecho ya escribí otra entrada en aquél momento rebosando felicidad por el éxito, momento en el que os dije que pondría un vídeo que grabamos en el momento del éxito fumándonos un mapacho a la salud del proyecto. Pues bien, lo prometido es deuda, y aquí lo pongo.



Probamos a llamar a todos los puestos, comprobando que ya no se entrecortaba la comunicación a ninguno y estuvimos el resto del día monitoreando la red para asegurarnos que estaba todo estable y no era una ilusión. La alegría nos desbordaba, pues todo iba sobre ruedas.

En la llamada a San Rafael nos dijeron que su PC se seguía reiniciando sin motivo alguno y que a pesar de que toda la red tenía internet, ellos no lo tenían. Nos parecía raro, pero como teníamos que parar allí en nuestro descenso al día siguiente, pues ya veríamos cuáles eran los problemas una vez estuviéramos allí. Por el momento el resto de la red estaba perfectamente y nosotros rebosantes de felicidad.

Y bueno, lo demás es objeto de la siguiente entrada, así que me despido de vosotros con un ya típico

¡comed muchas verduras!

Hasta pronto amigos/as

domingo, 27 de enero de 2008

Documental EHAS

Haciendo un alto en la historia del Napo, esta entrada es únicamente para dejaros un documental sobre EHAS que se puede ver por internet y que echaron en su día en TVE2. Ahí lo dejo.



Espero que os guste.

sábado, 26 de enero de 2008

Pabajo tol mundo!

A las wenas!

¿Qué tal amigos/as? Jeje, esto que tenía intención de ser un blog donde se recogiesen las experiencias en cooperación de todos/as los/as expatriados/as en proyectos de cooperación de la Carlos III al final ha terminao siendo algo así como mi blog personal, porque nadie escribe...pero bueno...no le guardo a nadie rencor (grrrrrrr ;) ).

Bueno, seguimos contando la experiencia del proyecto de Repotenciación de la Micro Red Wifi del río Napo.

Nos encontrábamos ya en el punto más lejano de la red del Napo, Cabo Pantoja, frontera entre Perú y Ecuador. Aquí empezó la bajada, la parte más liviana del trabajo pero en la que debíamos prestar mayor atención en dejar todo listo de forma estable. Además, todavía una gota bien fresquita de sudor surcaba nuestros vapuleados rostros cada vez que pensábamos en el enlace Campo Serio <-> Angoteros (<<¿qué !@#~¬ le pasará?>> nos preguntábamos constantemente. Uy, perdón por la censura, quería decir <<¿qué coño le pasará?>>).

El personal de salud del CS Cabo Pantoja decidió que nuestro trabajo era ya suficientemente pesado sin ocio, así que aprovechando que estábamos en un núcleo de población medianamente denso (unos 500 habitantes o así), decidieron invitarnos a unos bailes en la maravillosa discoteca del lugar, llamada "La Espumita". Jeje, todo un show. Las "chelas" volaron por nuestros cansados esófagos al son de ritmos tan variados como "Borracha Perdida" de Marisol, cantante regional que desde el primer momento pasó a ser algo así como la banda sonora del trayecto por el Napo, rebautizada ya como "La Borracha". Creo que no hay fotos ni vídeos de aquélla noche, y la verdad es que lo agradezco muchísimo, pues la poca dignidad que quedaba en mi vida aún se escurre entre los tablones del suelo de la discoteca :). Efectivamente, bailé como todo hijo de vecino napuruno.

Al día siguiente, nuestro último en la frontera, aprovecharíamos para lavar ropa (olíamos a mono durante todo el viaje...algo que tristemente descubriría por contraste al regresar a Lima), jugar un poco al fútbol en la playa frente al pueblecito (nos tocó perder una apuesta de media caja de chelas en partido de Teo y Kike contra Yuri, Leo y yo); para finalmente dejar pasar las últimas horas nocturnas entre partidas de Chinchón en el hostal "Napuruna" de la población, donde nos alojábamos. Ésta noche era la última y coincidía con el relevo de los militares de la base, así que estaban las calles bien moviditas.

Finalmente llegó la mañana en que partíamos. Nos despedimos del punto más lejano hasta el que habríamos de llegar, pagamos a la señora que nos cocinó, a la señora del hostal, compré una hamaca aprovechando que era el punto más lejano (un poco cara, como unos /.35) y nos subimos al bote con la intención de cubrir en ese día todos los trabajos que restaran hasta Angoteros para pernoctar allí.

La primera parada la hicimos en Tempestad. La intención era realinear su antena norte, la que apunta hacia Torres Causana para dejar éste enlace en el mejor nivel de señal posible. La alineación del otro extremo ya la había hecho el grupo Yuri-Inés-Kike a la subida de Tempestad a Pantoja así que sólo nos restaba ésto.

La alineación nos hizo ganar unos dBs, y así, contentos, seguimos hasta Tupac, para comprobar que sus sistemas estuvieran bien y que el nivel de señal fuera suficiente.

Siguiente alto en el camino: Tupac Amaru. De nuevo la más pequeña de las torres, la de 39 metros se alzó ante nosotros, con nuestro gran amigo poblador, que nos alojó a la subida, y al que le dejaría como presente algunos "mapachos" (el cigarro de la selva). Tras verificar que los niveles de señal de la estación eran óptimos, nos arrancamos para el último tirón del día hacia Angoteros. Allí debería quedar el grupo de Yuri, Inés y Kike para que al día siguiente tomásemos posición Leo, Teo y yo en Campo Serio e hiciésemos frente al gran reto del enlace rebelde.

En Angoteros conseguimos nueva música para reemplazar las 39 (creo) canciones que Leo tenía en su móvil y que ya teníamos más que aborrecidas de todo el viaje. Luego un baño que no nos venía mal, y finalmente cada uno a su tienda de campaña a dormir y sudar, como todas las noches, protegidos de los voraces mosquitos por esa fina capa de plástico que provocaba un sofocante efecto invernadero.

Y bueno, de todo ésto creo que no hay fotos, así que esta entrada volverá a ser una de esas más sosas que el culo de un pepino, sólo texto.

Al día siguiente partimos tempranito en el botecito del motorista de Angoteros, Limber, hacia Campo Serio, pero eso es ya materia de la siguiente entrada.

Como de costumbre, ¡que las verduras os sacien el hambre! ...digo... ¡comed muchas verduras!

¡Uy, acabo de encontrar una foto de aquél momento! Es de cuando pasamos por Túpac a la vuelta. No muestra más que el alineamiento de la antena yagui cliente hacia la más pequeña de las torres, pero algo es algo, y un documento gráfico no se puede deshechar. Ahí la dejo.

miércoles, 2 de enero de 2008

Final de la primera vuelta


Aquí estoy de nuevo para contaros un poco más de lo que pasó en la selva.

Íbamos ya por Torres Causana. De ahí, nuestro siguiente salto fue ya al último punto de la red, al más alejado, que es Cabo Pantoja. Frontera con Ecuador, pese a su lejanía es un pueblo grande, debido a los militares que pueblan esos lares.

Las cosas entre Perú y Ecuador no hace mucho que fueron un poco chungas y en la frontera el ánimo no es muy de hacer amigos. Algo que refleja este enchungamiento es el nombre del batallón de selva que allí se encuentra. El primer pueblo ecuatoriano al otro lado de la frontera se llama Rocafuerte, bueno, pues el batallón de selva del lado peruano se llama "Vencedores de Rocafuerte", je, haciendo amigos ;).


Una foto que refleja nuestra llegada a Cabo Pantoja podría ser ésta...

aunque ahí no se ve muy bien el entorno, así que acudiré mejor a esta foto que hizo Inés, que es más ilustrativa (cuando queráis saber si una foto es mía o de Inés, sólo mirad si está bien, y si es así o la hizo Inés o la hizo Leo, las mías son las que huelen nada más verlas).


En Cabo Pantoja todavía no teníamos todo lo necesario. Teníamos la caja de distribución de la torre nueva que íbamos a colocar, pero no la de batería así que no podíamos hacer todos los trabajos hasta que no llegase el grupo de Inés, Yuri y Kike. Mientras que eso sucedía, que sería al día siguiente, fuimos bajando las cajas, haciendo la capacitación y montando la caja de distribución.

La gente del centro de salud nos trató genial, nos trataron muy bien, compartieron su humor con nosotros y además, nos invitaron un día a "la espumita", la discoteca local, para que fuésemos a bailar todos juntos. Quien me conozca sabrá que es prácticamente imposible que baile, pero, sí, allí bailé como todos y como todas (igual pero mucho peor simplemente), y nos divertimos mucho, la verdad.

Una vez llegó el grupo de Inés, Yuri y Kike, ya nos pusimos a terminar las cajas, hacer las mediciones de corriente y voltaje entregados por todos los equipos, cementar la base de la torre, engrasar los vientos y demás asuntos varios para terminar por fin la primera vuelta. De ahí en adelante, todos los puestos que fuéramos dejando atrás tendrían que estar perfectos porque ya no habría vuelta atrás, así que pese a que el trabajo duro estaba hecho, la atención era máxima a partir de ahí.

Antes de marcharnos de Cabo Pantoja quisimos inmortalizarnos en una foto de todo el grupo del proyecto, los 6, en el punto más lejano de esta red de más de 300 kilómetros que está brindando tanto servicio a los pobladores de las orillas del Napo. Aquí nos podéis ver en pose espontánea ;).

De izquierda a derecha y de arriba a abajo, Teo (torrero profesional), Leo (ingeniero electrónico), Kike (torrero profesional), un piltrafilla llamado Nacho (aún a la caza de su título de ingeniero telemático), la pequeña Inés (con el título de ingeniera en telecomunicaciones casi en la mano) y finalmente Yuri (ingeniero metalúrgico). Esta es la estampa del proyecto, cuando aún faltaba la bajada del río, pero lo duro ya estaba hecho.

Y así las cosas, veamos cuál era el estado de la red en ese preciso instante.

Tacsha Curaray <-> Santa Clotilde
El enlace estaba caído. El motivo es que cuando el grupo de Yuri, Inés y Kike bajó a reparar Santa -> Copal, y pensando que algún dipolo de alguna antena podría fallar río arriba, decidió que de llevarse como repuesto algún dipolo, lo mejor era llevarse el de la antena que apuntaba desde Santa a Copal, porque así sólo una estación quedaría sin servicio durante los trabajos. Quedaba pues reponer dicho dipolo.

Santa Clotilde <-> Copal Urco
Enlace en perfecto estado. En Santa Clotilde faltaba poner la nueva caja de batería puesto que cuando de allí nos fuimos aún faltaba una caja por llegar y era más fácil que la caja llegara a Santa que a cualquier otro punto.

Copal Urco <-> San Rafael
Enlace en perfecto estado.

San Rafael <-> Rumi Tuni
Enlace en perfecto estado. En San Rafael había que revisar el motivo por el que la PC se andaba reiniciando de vez en cuando y reponer su lectora de DVD por una que estuviera en perfecto estado. Como problema añadido, en San Rafael nos habríamos de encontrar con que debido a una desconfiguración de los servidores DNS de la PC, el personal no estaba accediendo a internet.

Rumi Tuni <-> Campo Serio
Enlace en perfecto estado.

Campo Serio <-> Angoteros
Punto crítico de la red. Debido al cuelgue de la WRAP2 de Campo Serio, estábamos incomunicados desde que superamos este punto. Además la red en este punto venía siendo inestable desde hacía unos meses y era vital no irnos de allí sin dejarlo en perfecto estado. En realidad, era el único que nos quitaba el sueño en aquél momento.

Angoteros <-> Tupac Amaru
Enlace en perfecto estado.

Tupac Amaru <-> Tempestad
Enlace en perfecto estado, se pensó realinear un poco esta antena pero luego habríamos de ver que no era necesario probándolo empíricamente.

Tempestad <-> Torres Causana
Enlace en perfecto estado, con algún trabajo de realineamiento pendiente, que haríamos sin mayor problema en la bajada.

Torres Causana <-> Cabo Pantoja
Enlace en perfecto estado.

Además, teníamos en mente que nuestro objetivo era conseguir un ancho de banda de extremo a extremo de 1Mbps. Antes de bajar medimos el ancho de banda desde Cabo Pantoja hasta Angoteros (el punto más lejano alcanzable en aquél momento desde Cabo Pantoja debido al problema Campo Serio -> Angoteros), y nos resultó en unos 1.6Mbps, lo que dejaba alguna esperanza de que consiguiéramos el objetivo.

Después de nuestra bajada, el arreglo de Campo Serio y otras tareas menores, llegaríamos a conseguir un ancho de banda en torno a 1.5Mbps de extremo a extremo, pero es ya historia de otra entrada.

Aquí os dejo para que sigáis comiendo polvorones y disfrutando de las navidades como mejor podáis en este momento.

Y recordad, una foto de Cabo Pantoja, y pa no perder la costumbre, disfrutad, vivid y ¡comed muchas verduras!


Hasta pronto.