San Rafael

Buenas de nuevo muchachada.

Escribo desde San Rafael, maravillosa localidad a orillas del río Curaray que tiene un puesto de salud con una torre de las más altas dentro de la red de EHAS, 90 metros.

Una vez acabados los trabajos en Santa Clotilde, el grupo de 2 que quedamos en Santa nos fuimos a apoyar al grupo de Copal Urco. Allá había ya poco que hacer y saltamos todos hacia San Rafael de frente.

Al día siguiente decidimos partirnos en dos grupos y que la mitad saliera hacia el siguiente punto, Rumi Tuni, mientras los demás nos quedábamos en San Rafael, y así Inés, Yuri y Kike partieron hacia Rumi Tuni y Leo, Teo, Robin y yo nos quedamos en San Rafael.

Ya han pasado 2 días y poemos decir que hemos terminado los trabajos en San Rafael, pero estamos un poco preocupados porque el grupo de Rumi Tuni no da señales de vida y no han levantado el sistema de allá aún. Nos hemos intentado comunicar por radio con ellos pero no ha habido manera aún. Mañana por la mañana, dado que los trabajos acá ya han terminado, partiremos a apoyarles en Rumi Tuni y ver así qué problema están teniendo. De ahí, si todo va bien, seguiremos hacia Campo Serio, nuestra siguiente estación en el camino.

Sólo tenemos internet hasta dentro de 10 minutos así que con el ancho de banda disponible no me da tiempo a subir ningún vídeo, pero prometo en los próximos días intentar subir algún vídeo de San Rafael con su torre magnánima dominando el horizonte.

Y bueno muchachitos y muchachitas. Cuídense mucho y coman muchas verduras que son buenas para el organismo.

Hasta pronto.

Home sweet Santa Clotilde

Bueno, de nuevo me encuentro en Santa Clotilde.

Las pruebas de Tacsha ya reflejaron un funcionamiento de todo el sistema bueno, por lo que, una vez se terminó la capacitación del personal de salud en el uso de la máquina linux que allá tienen instalada, decidimos reencontrarnos con el grupo de Leo, Teo, Kike e Inés, que ya estaban en Santa Clotilde. Los que aún quedábamos en Tacsha ultimándolo todo éramos Yuri y yo.

Y bien, íbamos a pillar el rápido de la tarde (hay un rápido al día y si no lo pillas pues tienes que esperar hasta el día siguiente para desplazarte), que pasaría sobre las 14h y que demora aproximadamente 1h en llegar a Santa Clotilde. El problema fue que el rápido pasó lleno, por lo que no paró a recoger a nadie, así que, ya que los miércoles no hay rápido, nuestra perspectiva era o bien esperar dos días para poder movernos, o bien coger la lancha "Miluska" que por la tarde pasaría por Tachsa y que nos podría dejar en Santa Clotilde.

Las lanchas son unas embarcaciones enormes que se usan para transportar todas las cargas pesadas que se tienen que desplazar por el río Napo, así como a montones de personas que se hacinan para conseguir un pasaje barato en que moverse. Para dormir o bien llevas tu hamaca y la cuelgas en la cubierta del barco, o bien estás fregado y te toca buscarte un huequito en el suelo. Ese día la lancha iba especialmente cargada, por lo que además de no haber sitio, iba tremendamente lenta, pues en cada pequeño pueblito paraba para descargar (lo que podía durar horas en cada caso) para luego seguir al siguiente pequeño pueblito unos metros más adelante. En resumen, el viaje de Tachsa a Santa Clotilde que normalmente es 1h en rápido, en lancha se nos iba a hacer 24h (increíble pero cierto).

Conseguimos hablar con el contramaestre para que nos prestara un poco del suelo de su camarote (que no nos alcanzaba apenas para sentarnos) donde dormir. Así, metiendo las piernas debajo de su cama y acomodando la cabeza contra la pared pudimos medio dormitar a ratos en un entorno ruidoso, con olores a ratos nauseabundos, un calor sofocante y multitud de insectos dispuestos a chuparle a uno la sangre. Pero bueno, todo sea por conseguir remontar el río.

Viendo que la lancha demoraba demasiado, nuestros compañeros en Santa Clotilde finalmente decidieron al día siguiente enviarnos el deslizador en que nos vamos a desplazar por toda la red a que se encontrara con la lancha y ahí nos recogiera. Como resultado, viajamos desde las 8 de la tarde que embarcamos hasta las 10 de la mañana del día siguiente en la lancha y de ahí en deslizador hasta Santa Clotilde. La lancha no llegó a Santa Clotilde hasta las 17,30h aproximadamente. Toda una aventura.

Ya en Santa, lo primero fue ducharnos, y de ahí de frente a seguir trabajando toda la tarde.

Parece que el plan para mañana será que el grupo de 4 que estaba en Santa Clotilde viaje a Copal Urco, realice allí los trabajos de reemplazo de las cajas, y mientras Yuri y yo nos quedemos para acabar lo que aquí falta y realizar un reajuste del alineamiento de las antenas. Luego al día siguiente viajaremos al encuentro del otro grupo, y, quién sabe, saltaremos de ahí directos a San Rafael, para encontrarnos con nuestra primera torre de 90m. Ya tengo ganas de subirla.

Y nada más, compañeros, os dejo algunas fotillos como de costumbre.

Ésta es la antena yagui que une el puesto con el repetidor de la torre.

Ésta es la antena de grilla que conecta el repetidor de Tacsha Curaray con el de Santa Coltilde.

Y ésto es un pedazo de saltamontes gigante que me encontré en la puerta de la habitación donde tenía montada la tienda de campaña...no veas.

Ya sabéis, ¡sed buenos y comed muchas verduras!

Saludos a todos/as gañanes/as.

Éxito en Tacsha

Chavalinos y chavalinas!!!!!!!

Escribo desde Tacsha, comido por los mosquitos y los izangos. Los mosquitos son de mil variedades distintas, pero los zancudos son unos auténticos cabrones. No paran de picar, incluso atraviesan la ropa. Los izangos ya superan todas las espectativas y se puede decir de ellos que son simplemente unos hijos de puta con todas las de la ley. Son unos bichitos minúsculos, que no los ves a simple vista, que están en el cesped y que cuando se te suben se te meten dentro de la piel haciéndote una picadura que escuece como dios. Para colmo de males los cabrones no salen de la piel a no ser que te frotes limón o alcohol y tienen un paladar exquisito que gusta mucho de probar la rica piel de los genitales. Toda una experiencia. Aquí está mi rodilla rociada de alcohol tras el paso de los izangos por ella:


Mola, ¿eh?

Los trabajos en Tacsha implicaban bajar de la torre las cajas que allí había instaladas y cambiarlas por otras cajas nuevas que traíamos y en las que esperamos que estén bastante más protegidos los equipos de la lluvia y la intemperie, así como capacitación en el uso de linux del personal de salud del puesto. Además también se iban a hacer cambios de cables y un protocolo de pruebas de toda la instalación para comprobar su estado y dejar el sistema funcionando mejor que lo encontramos.

Encontramos un teléfono y una lectora de DVD malogrados y se sustituyeron, después de mucho sufrimiento subiendo a las torres...

...conseguimos llegar arriba, y allá trabajar...



...reconectamos todo y la señal parece haber mejorado bastante con los cambios, así que podemos decir que los trabajos en Tacsha fueron todo un éxito (como diría nuestro amigo Gerson en Lima).

Y nada más, os despido desde el corazón de la selva peruana, rodeado de bichos, de los cuales no todos son feos, hay algunos que merecen la pena ser vistos.

Tacsha Curaray

Buenas a todos/as.

Ya nos separamos en 2 grupos para comenzar la ascensión del Napo. Yuri, Kike y yo bajamos a Tacsha Curaray mientras que Inés y Teo están aún en Santa Clotilde.

Ya ha empezado lo que tanto tiempo atrás estábamos esperando, la subida a las torres. Por el momento sólo hemos subido de prueba, para cambiar una antena yagui que había por una sectorial a ver si la señal mejoraba. El intento nos salió rana, pero weno, por lo menos subí a mi primera torre, y aquí hay un vídeo en el que se me ve ahogado por el esfuerzo contando cómo es la cosa...




...¿a que mola la vista? Vimos anochecer en lo alto de la torre así que fue impresionante.

Y bueno, con eso os dejo que hay que seguir con los trabajos. Sólo deciros que Tacsha es un pueblecito tranquilo, que podéis ver aquí


Ver mapa más grande

Un saludo fuerte a todos/as

Desde el corazón de la selva amazónica peruana

Muchachada!!!!!!!!

Aquí estamos de nuevo con nuestras historias. Ya estamos en Santa Clotilde, y parece que hasta el martes que viene yo, el viernes que viene Inés, seguiremos por aquí.

El viaje en lancha fue un poco largo, como unas 5 horas, en las que andábamos apretaicos (mis rodillas estaban incrustás en el asiento delantero), pero más o menos lo llevamos bien. Unas foticos pa ilustrar:




La selva es como si te metieran un bofetón, pero de calor y humedad. Se conocen nuevos tipos de bichos todos los días, algunos alados, otros arácnidos, es toda una aventura. Menos mal que por el momento nos estamos respetando y no ha habido mordiscos graves.

Por lo demás estamos trabajando como esperábamos. El primer resultado de nuestro trabajo es lo que hace que hoy pueda escribiros. Internet llevaba días sin funcionar y lo hemos arreglado (suena muy épico pero en realidad era conectar algunos cables en otros laos de donde estaban).

También hemos tomado toda la información que necesitábamos pa nuestro estudio de viabilidad de una red que interconecte Municipalidad, Colegio, Posta Sanitaria y Dependencias del Gobierno Regional. Algunas fotos de nuestro recorrido os las pego...bueno termino esta entrada mañana, pero dejo ésto publicado. Es que ya es tarde y tenemos que marcharnos.